Modernización de la Infraestructura Digital de Chile

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Esta nota tiene como objetivo delinear los trabajos relacionados a la necesidad de avanzar en la modernización de la infraestructura digital y también la digitalización del territorio. Contiene las razones para hacerlo y explica sumariamente los mecanismos, los pasos que hay que hacer y los montos que se necesitan para cubrir el año 2018 y poder comenzar el proceso.

I. La Infraestructura Digital es esencial para el país

1. La infraestructura de comunicaciones de datos que sostiene la digitalización creciente de la sociedad, condiciona la eficiencia y efectividad de todas sus actividades e instituciones. Esto está determinando la fortaleza y capacidades de la seguridad nacional en todas sus expresiones, el potencial de diversificación y sofisticación de la matriz productiva, la eficacia del estado, el comercio nacional e internacional, las prácticas sociales, los flujos urbanos e interurbanos, las empresas y la organización del trabajo, en definitiva, determinará el crecimiento económico y la calidad de vida de la población.

2. Esta transformación en marcha determinara el cómo y las posibilidades del desarrollo del país. Producirá cambios profundos en nuestra forma de vivir, en los procesos productivos y la competitividad, en la educación, la salud, los servicios del estado, en las ciudades y su uso producirán un gran salto silencioso, pero también disruptivos de las economías de los países y de los modelos de negocios de las empresas.

3. El país debe adoptar rápidamente estas tecnologías, ya que la alternativa es un retroceso económico, social, y eventualmente político. Por ejemplo, áreas concebidas como “productos y servicios no transables”, es decir producidos y consumidos en el país, ya no están protegidos como en el pasado. Esto sucede por los cambios de modelos de negocios de servicios como el retail con las compras internacionales desde libros hasta vestidos, la “uberizacion” de muchos otros servicios, las reservaciones de hoteles, las construcciones modulables y en general la internacionalización de los servicios debido a las trasferencias económicas de datos. El valor creado en estos procesos con herramientas como el Big Data, la inteligencia artificial, aprendizajes por máquina, se ejecuta en las casas matrices con los datos cotidianos de los usuarios locales.

4. Ya la mayoría de los servicios utilizan tecnologías digitales que deben operar sobre la red de comunicaciones e internet, la banca, el comercio electrónico, servicios en la nube, almacenamiento de datos masivos, redes sociales, correos electrónicos, trámites en línea, entretención, y así se podría mencionar muchos más servicios existentes y en creación.

5. La digitalización de todo, genera la necesidad de la convergencia de las redes fijas, móviles y de difusión. Estos sistemas separados se fusionan en un solo sistema de transporte sobre la cual se levantarán redes complejas de contenidos digitales y datos operacionales en línea usando nubes ya sean sociales, privadas, o del estado. Este proceso también ha transformado los sensores analógicos a digitales, abriendo el área de “internet de las cosas” que acelera y profundiza los cambios con la ayuda de las enormes economías de escala que genera la telefonía móvil que ha permitido la trivialización de los costos de sensores tales como de temperatura, movimiento, presión, cámaras y más.

II. El estado actual de la Infraestructura Digital en Chile y lo que hay que hacer

1. Chile lidera en esta área lidera en América Latina, sin embargo, comparaciones de este tipo no son ya relevantes. Lo eran cuando la difusión tecnológica y los procesos económicos y sociales podían ser categorizados en tiempos pausados de maduración. Hoy las instantaneidades de los procesos se determinan por la calidad de las infraestructuras digitales que determinan la importación y exportación de servicios, las compras de productos y el acceso a conocimiento, las operaciones en línea, servicios complejos y tanto más, donde lo que interesa para comparar es estar cercano al estado del arte. Esto significa que tenemos un desafío mayor en cuanto a la necesidad de realizar un salto a una infraestructura digital de alta velocidad y condiciones de resiliencia física, disponibilidad, capacidad, calidad y acceso para toda la población.

2. Al primer trimestre de 2019 Chile cuenta con una penetración de acceso a internet del 91% (OCDE 99%) de los cuales 84% es acceso móvil, y sólo un 16% es acceso fijo, superando solo a Turquía y México del grupo OCDE. Esto es relevante ya que el 95% de las descargas de datos, se realiza por los accesos fijo, situación que no difiere de los países a la vanguardia como Corea del Sur. La velocidad promedio real del acceso fijo fue de 7.3 Mbps el año 2016, y solo el 4% supera los 15 Mbps. Una investigación sobre las tecnologías disruptivas actuales y futuras realizadas el año 2013, indica que se requieren velocidades entre 6 y 18 Mbps para seguridad pública y preparación para emergencias; entre 38 y 74 Mbps para aplicaciones de manufactura avanzada, tecnologías en educación y capacitación, tecnologías en salud, redes de radares, meteorología y control aéreo; y entre 77 y 148 Mbps para aplicaciones de video interactivo.

3. La principal causa por lo que esta infraestructura no se ha desarrollado con las condiciones deseadas, se debe al actual modelo de inversión en comunicaciones que nos ha ayudado a avanzar, pero que hoy se debe cambiar. Este modelo se basa en la integración vertical donde la misma compañía se preocupa de la red y de dar el servicio al usuario final. Con esto deben tomar el riesgo por las inversiones en infraestructura, generando concentración de oferta en algunos sectores, y casi nula en otros con menores ingresos o baja demanda, Más aun, los usuarios cada año demandan más velocidad de acceso, pero a un menor precio, lo que hace imposible para las operadoras actuales invertir en infraestructura al ritmo y cobertura requerida, y mucho menos en redes redundantes para asegura la resiliencia que es un requerimiento esencial para la disponibilidad del servicio de sistemas en línea, nube y servicios críticos públicos y privados.

5. Las principales conclusiones estructurales del diagnóstico, basado sobre los estudios hechos, son:

a. Los ciudadanos, la economía y el Estado se ha vuelto altamente dependientes de internet.

b. Actualmente las redes de mayor velocidad y capacidad están concentradas solo en el 23% de las ciudades.

c. Marco Normativo y Legal debe estar basado en Seguridad Nacional, Resiliencia frente a desastres naturales, amenazas accidentales e inducidas, ciber ataques (ISO 27001), maximizando disponibilidad en emergencias.

d. Se requiere Infraestructura de fibra óptica redundante/separada, puntos de intercambio y ruteo en emergencias, estándar obligatorio de respaldo, conservación y reinversión en la red.

e. Se debe impulsar igualdad en el acceso a Banda Ancha fija en todo el país, aumentando la inclusión digital.

f. Se debe fomentar la penetración de Fibra Óptica y BTS en base a una infraestructura con calidad, acceso y capacidad.

g. El Estado debe supervisar la resiliencia y el desarrollo de internet.

6. Chile necesita conectividad sin fallas para la gestión y respuesta temprana frente a las emergencias, que permita continuidad operativa de los sistemas críticos (ONEMI, las FFAA, Carabineros, Salud, Banca, sistemas eléctricos, etc.) pero también para la disponibilidad de redes (24×7) de los sistemas en línea de las empresas, hospitales, servicios en general y en el futuro próximo para el internet de las cosas y sus exigencias. Esto permitirá a Chile ser un actor y no un observador del desarrollo de la economía digital y las mejoras que promete.

7. Se diseñó una Red resiliente, redundante y adaptable para el Troncal Nacional de Infraestructura de Telecomunicaciones (TNIT) de 24.142 Km para todo el país, que incluye red aérea, soterrada y submarina (4.426 Km), con una inversión de US$ 1.053 millones.

A las inversiones del TNIT, se deben agregar las inversiones para fibra óptica de última milla en localidades donde no hay o es precaria por US$ 1.464 millones, más la extensión del programa WiFi ChileGob por US$ 372 millones, así como la extensión de Fibra para Isla de Pascua como parte del Cable Transpacífico por US$ 150 millones; llegando a una inversión total base para el modelo de evaluación de US$3.039 millones.

El Plan de despliegue de Fibra Óptica para el TNIT y Capilaridad cubre todas las comunidades por sobre 5.000 habitantes con un plan de desarrollo en 5 años, incluyendo el proceso de licitación.

III. Qué sucederá si Chile no moderniza su infraestructura digital

Hay diversos estudios que muestran cómo la infraestructura digital de un país impacta en su productividad, en el aumento del PIB, y en la creación de nuevos empleos. Sin embargo, hoy impacta transversalmente a todas las actividades de un país, sin una red de calidad, resiliente y de alta velocidad, Chile perderá competitividad y eficiencias en muchos aspectos:

· Seguridad Nacional: Sin una red adecuada no se podría utilizar tecnologías de última generación para la prevención y gestión de catástrofes naturales, ni seguridad delictual, ni militar.

· Salud: Telemedicina, monitoreo y gestión preventiva de enfermedades crónicas.

· Educación: La conectividad de alta velocidad en los establecimientos educacionales cambiará la forma de educar y ayudará a mejorar su calidad.

· Estado: Trámites en línea, y gestión de toda la información de un estado interoperable.

· Ciudades: Gestión de movilidad, contaminación ambiental, movilidad eléctrica, movilidad autónoma, gestión de desechos y servicios básicos, gestión de luminarias inteligentes.

· Economía: Diversificación de la industria, creación y exportación de nuevos servicios avanzados, aumento de la productividad, comercio electrónico avanzado, desarrollo de las comunicaciones móviles, 5G, Internet de las Cosas y desarrollo de Big Data.

· Agricultura: Desarrollo a escala de la agricultura de precisión.

· Sistemas logísticos: Automatización de sistemas z aumentos de escalas

· Banca y retail: Aumento de la complejidad en las aplicaciones, transacciones seguras, medios de pago y aumentos de costos.

La infraestructura digital se transforma en la principal infraestructura de un país, ya que sobre ella transitan todas las tecnologías que transformarán el mundo. Se estima (MacKinsey 2017) que, el 90% de la economía mundial va a operar a través de la red, por lo que la calidad y la capacidad de ésta, será la base para el desarrollo de la economía, la seguridad nacional, la sustentabilidad, y el bienestar de las personas. Los países que no desarrollen su infraestructura digital, quedarán rezagados perdiendo competitividad en todos los ámbitos y distanciándose exponencialmente de los países que si lo hacen.